Pavos, cisnes negros y murciélagos. Claves de la Pandemia del SARS COV-2


"Nadie sabe qué pasa"
Anónimo reproduciendo coloquialmente el
 “Sólo sé que nada sé” de Sócrates

"Nuestra ignorancia es infinitamente más grande que nuestro conocimiento"
John Locke

"Cuando crece el conocimiento también crece la duda"
Johann Wolfgang von Goethe

"Las personas no son capaces de soportar un exceso de realidad"
Carl Jung

¿Padecemos una pandemia de mala memoria?

Un “Cisne Negro” es un suceso de gran impacto, muy improbable e impredecible, que nos pilla a -casi- todos por sorpresa, como al pavo de la siguiente historia. Imaginemos un pavo al que se da de comer todos los días para engordarlo para la cena de acción de gracias (thanksgiving day) o si lo prefieres, para la cena de Navidad. Cada vez que es alimentado el pavo se reafirma en su creencia de que la norma es recibir comida diariamente de unos amables humanos (que parecen “velar por sus intereses” como diría un economista). La tarde del día anterior a la cena de celebración al pavo le ocurrirá algo totalmente inesperado, que pondrá patas arriba sus creencias: en la víspera del día de su sacrificio no recibirá ninguna comida. Desde la perspectiva del pavo el hecho de no ser alimentado ese día es un “cisne negro”, es decir, algo impactante e impredecible, pero para el carnicero es algo que había planificado. En palabras de Nassim Taleb, “el Cisne Negro es el problema del imbécil”.(o de nuestra memoria de pez). Podríamos evitar -hasta cierto punto- algunos cisnes negros mediante la ciencia y el conocimiento... y manteniendo una mente abierta,... pero pensar da pereza. El pavo se sorprenderá al dejar de ser alimentado de un día para otro, pero quedará petrificado de terror al día siguiente, cuando vea aparecer a su cuidador con el cuchillo de carnicero de la mano. Éste parece ser un problema que se ceba de forma especial en políticos y economistas, que invariablemente parecen muy sorprendidos ante cada crisis o acontecimientos imprevisibles (según ellos).
“La historia del mundo es la suma de aquello que hubiera sido evitable.”
“Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible”
“La mayoría de personas preferiría morir antes que pensar; de hecho es lo que hacen”
Bertrand Russell




Un asunto de ámbito planetario

A principios de Abril de 2020 un tercio de la población mundial mantiene cuarentena forzosa, bajo penas de graves multas, cárcel o incluso algo peor. La razón esgrimida por los gobiernos es evitar una propagación mayor del coronavirus bautizado como SARS COV -2
El último día de 2019 la OMS dio la voz de alarma acerca de unos primeros casos de infección grave a causa de este nuevo y "altamente contagioso" virus, aparecidos en la ciudad de Wuhan. China aparentemente ya ha controlado la situación, pero en otras partes del planeta la propagación está en pleno auge.
Las cuestiones que cabe plantearse son muchas. Se sabe muy poco con certeza y presumiblemente la información más crítica y sensible no es de dominio público.

La declaración de que un tercio de la población estaba confinada tres meses después de reconocerse estos primeros casos significa también que en ese momento dos tercios de la población del planeta aún se movía libremente (al menos dentro de sus ciudades o países).pudiendo -según dicen los expertos- infectar a otros conciudadanos.
Muchos de éstos viven en países del hemisferio Sur, donde las condiciones climáticas podrían haber dificultado hasta hace poco la expansión del virus, algo que se decía que podría cambiar con la inminente llegada del invierno austral, pues al parecer el tiempo de supervivencia del virus sobre superficies dependería de la temperatura ambiente y de la insolación recibida. A principios de Abril de 2020 un tercio de la población mundial mantiene cuarentena forzosa, bajo penas de graves multas, cárcel o incluso algo peor. La razón esgrimida por los gobiernos es evitar una propagación mayor del coronavirus bautizado como SARS COV -2

El gobierno Chino dice haber controlado la situación, pero ¿es realista creer que en un país con unos 1400 millones de habitantes no se haya “escapado” ni un solo ciudadano infectado? Máxime cuando se dice que hasta un 80% de los infectados son asintomáticos y el periodo de incubación puede alargarse hasta dos semanas, sumado al hecho de que se realizan muy pocos test sobre las personas asintomáticas En prevención de más expansión podrá mantenerse paralizado el transporte aéreo, pero ¿cuánto tiempo más sin arruinar completamente a todas las compañías? En cualquier caso, recordemos que otras epidemias no tuvieron problema en convertirse en pandemias mucho antes de la navegación aérea.

Una pandemia esperada

Nassim Taleb, autor de El Cisne Negro decía en 2007 que “Conforme viajemos más alrededor del planeta, las epidemias serán más agudas (...) Tendremos una población de gérmenes dominados por unos pocos de éstos, y el asesino más exitoso extenderá vastamente el virus con más efectividad. (..) Veo los riesgos de que un extraño y agudo virus se propague por el planeta.”
Por supuesto, también especialistas, como Peter Daszak, ecólogo de enfermedades, junto a otros expertos, advirtieron a principios de 2018 a la OMS sobre el peligro de una pandemia grave causada por un patógeno desconocido, de origen animal, y que se propagaría por varios países con una tasa de mortalidad mayor que las cepas de gripe estacional. En el marco de una simulación virtual conocida como Blueprint recibió el nombre de enfermedad X

Los representantes políticos de la mayoría de países, por no decir casi todos, niegan que pudiéramos haber previsto la catástrofe, y sin embargo disponían de suficiente información para tomar medidas preventivas: fueron advertidos en repetidas ocasiones por expertos de reconocido prestigio.
De forma general el argumento de que algo así iba a ocurrir más temprano que tarde parece relativamente simple: tres factores coincidentes: el aumento continuado de la población supone mayor presión sobre los ecosistemas, la costumbre de comer animales silvestres en ciertos países sobrepoblados y el incremento de los desplazamientos de largas distancias, sobre todo en avión. Por si fuera poco, ya hubo diversos brotes epidémicos desde hacía una década, pero hasta la fecha se habían logrado mantener bajo relativo control, por lo que no se extendieron. SARS, MERS, fiebre porcina, gripe aviar, gripe A…En África impactaron mediáticamente el VIH - SIDA y el ébola

Hablar de un evento improbable e imprevisible es no ser honestos con la verdad; esta pandemia no es algo que nos pille por sorpresa, al menos no a los gobernantes.




¿Matar moscas a cañonazos?

Sea o no sorpresa, el virus llegó, pero ¿cual es la amenaza real? En la mayoría de países las víctimas mortales no superan en mucho a las de una gripe estacional, si bien las cifras se concentran en un puñado de países, o más bien regiones o grandes ciudades. 
La gran mayoría de las víctimas atribuidas al nuevo coronavirus supera los 70 años y/o presenta enfermedades graves preexistentes, lo cual es una muy buena noticia. Sin embargo, muy pocos gobiernos sacaron ventaja de ello protegiendo de forma selectiva a la población más susceptible de enfermar. En lugar de ello, se ordenaron cuarentenas generalizadas más o menos estrictas, paralizando casi completamente las economías y perjudicando de forma especial a los más débiles. Se ha calculado que en un país medio desarrollado cada més de cuarentena puede producir una caída del PIB de un 8%. (luego tres meses supondrían un 24%). Cálculos teóricos aparte, la cuarentena por sí sola parece ser una medida de dudosa eficacia, además de extremadamente costosa. Podría tener sentido ante un virus mucho más letal y contagioso, pero en el caso actual resulta difícil comprender que se hayan tomado medidas tan extremas, cuando al mismo tiempo no se han tomado otras mucho más económicas y eficaces, como sería proteger a los mayores y enfermos, así como facilitar el fortalecimiento del sistema inmune de la población. Al contrario, la cuarentena no sólo propicia un considerable estrés adicional (en muchos casos también por el efecto sobre la economía) sino por la falta de sol y dificultad para hacer ejercicio. Por si fuera poco, el temor a acudir a hospitales por evitar una infección y el retraso en los tratamientos y operaciones programadas ha causado un daño difícil de calcular.

Medidas probablemente más eficaces y con menos "daños colaterales" serían: alerta temprana (detección precoz), test masivos, identificación de los primeros casos, aislamiento selectivo de los más expuestos a enfermar gravemente (por patologías previas enfermedades respiratorias, crónicas, sistema inmune debilitado, etc.), además de favorecer la salud de la población mediante estímulo de una salud  preventiva.

Otos datos que explicarían las grandes disparidades de cifras serían:
Ratio de número de camas hospitalarias y UCIS por cada 1000 habitantes. Capacidad de fabricación rápida de respiradores artificiales, así como de elementos de protección básica para personal sanitario (mascarillas respiratorias, geles desinfectantes, guantes, etc.)
Además de las medidas preventivas, también otros factores explicarían grandes diferencias en las cifras de contagiados y los ratios entre infectados y víctimas mortales. Entre estos destaca Alemania, con una porcentaje de muertes entre los infectados mucho menor al ratio de Italia y España. 

Además de explicarse por el mayor número de test realizados, también la baja incidencia entre la población de mayor edad, al encontrarse ya previamente aislada, pues los que no viven en residencias lo hacen solos, a diferencia de lo que ocurre  en los países del Sur de Europa, en los que los abuelos frecuentemente viven con los hijos (consecuencia cultural en parte, y en parte debida a la incapacidad de sufragar los costes de una residencia geriátrica).

Otro factor que podría explicar esta enorme disparidad sería el protocolo de realización de test. Por tanto, las cifras son mucho menos significativas de lo que la mayoría cree, y su divulgación, sensacionalista, hace probablemente un flaco favor a la sociedad, al incrementar de forma irresponsable los niveles de ansiedad y miedo.

Uno de los factores que más influyen en elevar los niveles de ansiedad-estrés sería la sensación de impotencia, de escaso control sobre lo que ocurre, algo que tampoco los medios contribuyen a mitigar. Pareciera que todas las esperanzas se reducen a obedecer las recomendaciones de las autoridades, mientras se espera la llegada de una vacuna. Sin embargo son muchas las acciones que pueden suponer una diferencia decisiva

Mediante modelización se ha estimado una letalidad entre los casos hospitalizados sería 14% (IC95% 3,9-32%) (53), y en la población general entre 0,3 y 1% (36).
han observado una expansión geográfica mundial desde China a otras regiones con una distribución predominante en un corredor estrecho entre los meridianos 30-50 N´´, con patrones climáticos similares (5-11 ºC y 47-79% humedad). En lugares más próximos a China, con mayor intercambio de personas, como India, la expansión no se ha producido del mismo modo, lo que apoyaría la hipótesis del patrón estacional 

https://www.diariofarma.com/2020/03/27/enfermedad-por-coronavirus-covid-19-informacion-cientifico-tecnica#_Toc88427

El distanciamiento social es la medida más común ante una epidemia. Ante una pandemia el cierre de aeropuertos también parece vital. Sin embargo, la OMS se retrasó en advertir del riesgo pandémico e incluso  su secretario general llegó a negar que fuera necesario cancelar vuelos desde China. También desde la OMS negaron que la mascarilla protectora fuera efectiva, salvo para infectados (pero ¿cómo saber quien estaba infectado sin síntomas?) Algo común en Asia, también para prevenir los efectos de la intensa contaminación urbana.

La forma de distanciamiento social más contundente y exigente con la población ha sido el aislamiento social, lo que se ha traducido, en la mayoría de casos, en una cuarentena.
Hasta la llegada a América solo 2 países en Europa (España e Italia) y otros 2 fuera de ella (Israel e India) habían impuesto a su población una cuarentena estricta. Todos ellos países con ciudades muy densamente pobladas (Madrid y Barcelona en España), norte de Italia. Recordemos que San Marino, Ciudad del Vaticano, Andorra y Gibraltar (todas ellas en primer lugar en número de infectados, están dentro del territorio de las anteriores. Estas regiones tienen muy altas cifras de visitantes nacionales y extranjeros y grandes aeropuertos internacionales, por lo que son muy susceptibles a una propagación muy rápida de una epidemia.


Dudas 
Partiendo de que algo tan fundamental como la conveniencia o no de llevar mascarillas de protección se convirtió en tema de debate y controversia, cabe imaginar que otras cuestiones más técnicas o complejas permanecen sin aclarar.
Para empezar, ¿Hasta qué punto son los test PCR fiables? 
El conteo diario de infectados, basado en un test de variable fiabilidad y aplicado a una ínfima fracción de la población (a menudo solo la hospitalizada), ¿sirve de algo si no se realiza de forma aleatoria? Y solo con fines estadísticos estimativos. 
De igual modo cabe preguntarse ¿sirve de algo el conteo de víctimas sin criterio ni protocolos homogéneos? Aparentemente estos datos, además de poco fiables para sacar conclusiones científicas, son datos que repetidos en los mass media con insistencia y constancia, pueden potencialmente aumentar la ansiedad entre la población, y los crecientes niveles de estrés podrían debilitar aún más el sistema inmune, ya sensiblemente comprometido tras semanas de confinamiento. Cabría recordar cómo funciona el “nocebo”, efecto contrario al placebo

Conteo de ratio de mortalidad / infectados muestra una enorme disparidad de un país a otro, inexplicable por otra razón que no sea en diferente criterio y protocolos empleados.
Antecedentes OMS: privatización e intereses sobre la vacunación 


https://www.worldometers.info/coronavirus/coronavirus-death-rate/

Efectos económicos
La fragilidad del turismo como industria económica: hoteles, campings, medios de transporte, restaurantes, cafeterías, tiendas, servicios, etc.
Otro sector,el transporte aéreo: aeropuertos (desde controladores hasta personal de limpieza), taxis, cias aéreas (pilotos, tripulantes de cabina, atención en tierra), ingeniería, fabricación, mantenimiento, etc.


India, otro gigante demográfico equiparable a China, impuso a sus ciudadanos una cuarentena de tres semanas, una medida que los pobres del país, que se cuentan en millones, temen más que al propio virus, pues necesitan salir a trabajar cada día para comprar la comida del día siguiente. El reto de las grandes y superpobladas urbes de este enorme y superpoblado país es doble, al tratar de contener la propagación del virus en unas circunstancias tan adversas. La población creció exponencialmente durante demasiado tiempo. Ahora podría ser la población infectada. Pero ¿Qué es exactamente el crecimiento exponencial.

Precisamente una leyenda India ilustra el concepto. Cuenta esta leyenda que a un rey se le presentó un sabio con un juego de ajedrez, y que´éste le fascinó tanto el nuevo juego que en agradecimiento le ofreció al sabio pedirle cualquier cosa que quisiera. El sabio le pidió “solo” cierta cantidad de arroz: en función de la que resultante de un “sencillo” cálculo. Consistía éste en colocar un grano en la primera casilla del tablero de ajedrez, dos en la segunda, cuatro en la tercera, ocho en la cuarta, dieciséis en la quinta, y así sucesivamente, hasta llenar las 64 casillas del tablero.
El rey se ofendió ante una  petición aparentemente tan modesta, pero resultó que no lo era en absoluto. La cantidad de arroz necesaria para llenar el tablero requeriría de unas mil veces la cosecha mundial actual de toda la humanidad.


Un punto escasamente comprendido, también entre los políticos (e incluso entre economistas) no solo explica que los países se endeuden por encima de sus posibilidades, sino que ahora explica que en cuestión de unos  días se esté desbordando la capacidad de hospitales y personal sanitario por la acelerada expansión del virus, algo que algunos creerían que iba a poder manejarse con algo más de tiempo.



Para resolver un problema el primer y más importante paso es comprenderlo, y para ello no basta con disponer de datos e información; a ésta se la ha de extraer sentido.
Por supuesto, para que tenga sentido es imprescindible que los datos sean fiables.
Y para ello es fundamental que existan protocolos normalizados, 
No ha sido así al registrarse los datos relacionados con la actual pandemia.  Pero aún con todas las limitaciones, ¿Cómo podríamos aprovechar lo que sí sabemos?

Al  enfocar toda nuestra atención en algo, casi inevitablemente se produce un déficit de atención respecto a otros asuntos.
Si se trata de un problema a resolver,  puede suceder que nos limitemos a estudiar una sola dimensión de éste y no veamos el asunto desde una perspectiva más amplia.

Las cifras estadisticas se anotan como si todas las muertes fueran equivalentes, y sin embargo; no es comparable el fallecimiento de un anciano de más de 80 años con importantes enfermedades preexistentes ( por tanto, muy probablemente con una espectativa de vida de meses), que el de  una persona de 45 años relativamente sana. Si se incluyen en la estadística los años potenciales de vida perdidos, la gripe estacional se puede considerar tanto o más peligrosa que el nuevo virus, al presentar tasas de letalidad mayores entre personas más jóvenes.

Otro hecho que debiera considerarse es ver las cifras desde una perspectiva aún más amplia en cuanto al marco temporal. Si desde hace 4 años no se han producido epidemias de gripe considerables, podría considerarse que se había producido una acumulación de personas mayores en estado de salud muy precario Por otro lado, posiblemente durante el próximo invierno se produzca un equilibrio o compensación.

La distribución del nuevo virus es muy irregular -sobre todo atendiendo a los datos disponibles-.Es evidente una mayor expansión en Europa y Estados unidos, con importantes diferencias entre países y estados respectivamente. 
De momento, la mayor parte de África y la India presentan relativamente pocos casos, con cifras de fallecimientos muy bajas. En parte podría explicarse por la pirámide de edades, completamente distinta a la de la vieja Europa.

Pero además de países con poblaciones envejecidas, la epidemia se ha extendido de forma más notoria en ciudades muy densas, que experimentan una gran afluencia de personas desde a través de grandes aeropuertos. La atención hospitalaria, por otro lado poco entrenada y preparada para este tipo de enfermedades seguramente contribuyó a extender la epidemia.

Neil Ferguson
Epidemiólogo del Imperial College de Londres y asesor del gobierno de Boris Johnson en la crisis del coronavirus. Fue un firme defensor de la estrategia de la cuarentena en contra de la la no intervención para adquirir inmunidad de grupo. 
Superado el pico, aconseja tomar medidas para encarar el desconfinamiento con mayor seguridad. 
En realidad, posiblemente ni en Gran Bretaña, ni Italia ni España se pueda decir que el confinamiento ha funcionado más que hasta un cierto punto. Estos países tienen en común su actuación tardía ante el riesgo de epidemia, además de ciudades muy densas y con una gran afluencia de viajeros internacionales. Como en muchos otros países juega en contra una pirámide de edades invertida y un sistema de salud público basado en grandes hospitales.

Lo cierto es que la estrategia del confinamiento se ha aplicado con grados muy variables de dureza. Precisamente, España e Italia, con cuarentenas muy estrictas, están sin embargo entre los países más afectados por la epidemia.

Pero, ¿se trata acaso de buscar un difícil y mezquino equilibrio entre los intereses de la economía y un elevado riesgo de enfermar y morir por infección del virus? Eso podría plantearse si la principal opción para enfrentarse a la epidemia fuera una estricta y generalizada cuarentena, posiblemente durante durante meses.

Quizá no. Isaac Ben Israel, un prominente matemático, presidente de la Agencia Espacial Israelí y del Consejo Nacional de Investigación y Desarrollo, ha observado que la evolución de la epidemia del nuevo coronavirus responde a un patrón común en todos los países, independientemente de las medidas tomadas, e incluso de si su población se ha sometido a una cuarentena estricta o mucho más laxa.

En palabras de Ben Israel: 
“Algunos afirman que la disminución del número de pacientes diarios es el resultado del estricto bloqueo impuesto por el Gobierno. […] Sin embargo, resulta que el fenómeno es similar en todos los países en los que se descubrió la enfermedad, independientemente de sus políticas de respuesta: unos impusieron un bloqueo severo e inmediato que incluía no sólo el distanciamiento social y la prohibición del hacinamiento, sino, también, de la economía, como Israel; otros ignoraron la infección y llevaron una vida casi normal —como Taiwán, Corea del Sur o Suecia—, y el resto adoptó inicialmente una política indulgente, pero pronto aplicaron un cierre completo —como Italia o el estado de Nueva York—”
“¿Ha continuado el coronavirus propagándose exponencialmente? La respuesta es negativa. La propagación del virus comienza a un ritmo exponencial, sin embargo, continúa moderándose y finalmente se desvanece después de ocho semanas más o menos desde su aparición”.
Por último, Ben-Israel destaca que “un bloqueo severo tiene algunas implicaciones negativas”. “Su resultado inmediato es un aumento del nivel de desempleo y la caída del PIB”. En Israel se calcula que cada mes de bloqueo reduce el producto bruto en un 8%. Dicha situación, recuerda, origina “un aumento de la pobreza”.

Pero es que además de provocar una importante caída en el PIB y los consiguientes efectos como el aumento del desempleo y  la pobrez, que origina a su vez una lista de enfermedades evitables y una caída drástica en la esperanza de vida, el propio confinamiento es una medida extrema y peligrosa  por sus efectos directos: incremento de la violencia doméstica, problemas de salud mental y maltrato infantil, así como muertes causadas por el retraso o cancelación de tratamientos médicos.

El coste del daño económico y social se acumula con cada día de cuarentena.
Aparentemente, la principal estrategia frente a este virus es la cuarentena. una solución empleada por primera vez hace casi 7 siglos, ante un virus -el yersinia pestis con una tasa de letalidad de entre el 30 y el 100%

Sistemas complejos
El mundo real es un sistema dinámico tan complejo que se resiste a ser explicado o anticipado mediante modelos matemáticos. 
Todo está en constante cambio, en un sofisticadísimo juego de causas y efectos que se retroalimentan o influyen entre sí.

Interpretar las gráficas puede ser más difícil de lo que parece, y se ha de distinguir entre causalidad y correlación, es decir, entre relaciones directamente significativas y otras que sólo lo son aparentemente, porque pueden no ser la causa directa de algo. 
Por ejemplo, en muchos medios se ha reproducido una gráfica de los registros de fallecidos por el  nuevo virus en China, en la cual se observa que se producen muchos más fallecimientos entre hombres que entre mujeres, Pero la explicación dificilmente será el propio sexo, sino -más probablemetne- un tercer factor, como podría ser el hecho de que entre los varones chinos está mucho más extendido el tabaquismo, lo cual sí sería una  causa  plausible. 
Del mismo modo, y de forma más evidente, tampoco la edad por sí misma es una causa directa de riesgo de fallecimiento por el virus, sino las enfermedades crónicas y el debilitamiento del sistema inmune que estas implican, mucho más frecuentes en personas de edad avanzada.

Extraer sentido a esta información no es del todo fácil, cierto, pero podría deducirse que la rapidez en tomar medidas como gestionar la atención hospitalaria y la prevención en residencias de la tercera edad, mediante inversión, formación y medios suficientes, además de un protocolo y estrategia adecuados (como Alemania), es mucho más efectivo -y mucho más barato- que encerrar a toda la población de un país en casa, privándola no sólo de algunos derechos fundamentales, sino de la posibilidad de tomar sol, hacer ejercicio o estirar las piernas, y ello cuando a la vez se demora sorprendentemente en tomar medidas e incluso se incite a participar en manifestaciones multitudinarias ya bien entrado el mes de Marzo (como, otra vez, hizo el gobierno de España).

Entre estos otros factores “invisibles” estarían:
La privación de sol, importante en la síntesis de la fundamental vitamina D, tan necesaria para mantener un sistema inmune en buenas condiciones
.https://www.infosalus.com/actualidad/noticia-descubren-vitamina-crucial-activar-defensas-organismo-20100307190452.html

Un remedio desproporcionado?
¿Está la cuarentena estricta justificada por la peligrosidad del virus?
Parece ser muy contagioso, pero cuánto exactamente aún no lo sabemos, porque ni se conoce con un mi como de precisión cuánta gente se ha infectado ni cómo varía este dato "Ro" a lo largo del tiempo. 
Lo que sí podría -aproximadamente- valorarse es cuánta gente ha matado el nuevo virus hasta la fecha, es decir, en los 4 primeros meses desde que empezó a extenderse desde Wuhan al resto del mundo. 
Pero incluso admitiendo un importante grado de incertidumbre, esta información sólo tendría verdadero valor en relación al número de infectados, un dato sobre el cual hay el rango de estimaciones es muy amplio.


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