Sequía: Soluciones de urgencia


En este post voy a ir muy al grano, evitando una explicación de por qué y cómo se debería contemplar seriamente la necesidad de abastecimiento de agua continuado, seguro y asequible, acompañadas de acciones para la reducción de la demanda.


Entre estas medidas, algunas de las posibles opciones serían el aprovechamiento de la potencia eólica instalada para desalar por osmosis, cuando la energía aportada no puede aprovecharse (porque la producción sobrepasa la demanda); otras opciones permanentes serían el diseño para el aprovechamiento de energía térmica residual (de la industria y las plantas de generación termoeléctricas) para desalinización (sistemas de baja temperatura), o proponer sistemas de desalación solar combinados con generación eléctrica. Estas tres propuestas tienen en común que se ocupan de rebajar sustancialmente el coste energético de la desalación (ya sea por osmosis inversa o tecnologías por evaporación), que es el principal coste de operación de estos sistemas.
Otra estrategia, en este caso no tecnológica, es importar los productos agrícola-ganaderos de alto contenido cautivo-virtual de agua. Pero, de momento, dejemos la cuestión de cómo resolver o evitar los riesgos de escasez, y vamos directos a la cuestión urgente

No se tomaron medidas preventivas en su día y la severa sequía continúa, no llegaron las ansiadas lluvias que pondrían fin a tan "excepcional" situación. Las soluciones que se barajan a partir de este momento no podrán satisfacer a todos, o no podrán pagarse sin comprometer seriamente las finanzas públicas... O eso es lo que parece. Analicemos algunas de las opciones, sin entrar aún en valoraciones demasiado precisas.

Formas de hacer llegar agua en corto plazo


Entre las más conocidas estarían las plantas desaladoras portátiles, que normalmente se transportarían en un barco. Se trata de "plantas flotantes”, que cargan a bordo desaladoras por osmosis inversa de tipo modular, con capacidades de hasta 1 millón de m3 diarios, más que suficiente incluso para una gran ciudad, de varios millones de habitantes. El mayor inconveniente podría parecer que es el de sus elevados costes (inicial y de operación, por su considerable consumo energético y el gasto en la reposición de los filtros), si bien también se ha de considerar el problema añadido por la aculmulación de salmuera producida por el agua de rechazo.

Otra opción sería la de llevar agua dulce en un gran barco (como un petrolero), algo cuyo coste dependerá sobre todo de la distancia. 
Incluso, otras veces, se puede barajar la opción de arrastrar un iceberg, pero existen ciertos inconvenientes que debería tenerse en cuenta: la distancia a transportar suele ser mucho mayor, no resulta fácil encontrar uno del tamaño adecuado, existe un riesgo de volteo durante el trayecto; y finalmente, si se tiene éxito, se obtiene agua en estado sólido, que se ha de descongelar.

Una opción mejor, más económica y segura, sería la de remolcar una gran bolsa flotante, con capacidades muy superiores a la de un barco, pero que pueden ser arrastradas por un solo remolcador, a una fracción del costo del barco carguero. Un ejemplo de ello es el servicio de la compañía Medusa Enterprise. http://medusaenterprise.com/about-us/


Otra opción, que no es una solución tan inmediata ni económica, pero que no excluiría la anterior opción a corto plazo: en ciertos casos, en función de los condicionamientos geografícos, sería factible instalar tuberías submarinas flexibles. Existe cierta solución tecnológica que permite una instalaciónn de tuberías de grandes diámetros, de materiales ligeros pero resistentes, que se lastran para que permanezcan sobre el fondo marino. Estas tuberías deben tener un costo sensiblemente inferior a las de materiales más rígidos, y su instalación es también más simple y rápida, constituyendo una alternativa a medio plazo, que si bien podría ser definitiva, permitiría acometer la adaptación permanente de toda la infraestructura del agua.

Un "río submarino" artificial podría ser una buena opción en algunos casos.
Como probablemente sería una opción a considerar para evitar futuras situaciones de riesgo de sequía de ciudades como Cape Town (Ciudad del Cabo) de Surafrica, situada a poco más de 600 Kms de la desembocadura del río Oranjerivier (Orange River), que podría ser una excelente fuente de agua dulce, no demasiado alejada considerando el costo de esta solución tecnológica.

El Costo de las posibles soluciones. Fórmulas de financiación


Una solución que no puede pagarse no es una solución factible, por tanto se ha de optar por alternativas equilibradas y viables no solo técnicamente sino económicamente.
Entre las soluciones más económicas y viables, la de remolcar una bolsa flotante (a corto plazo) y la de instalar una tubería submarina (como solución más permanente). Para su financiación podría proponerse un pago aplazado, combinado con una parte de financiación por una tercera entidad. Aparte de ésto, el agua de suministro urgente podría pagarse parcialmente con un impuesto especial, solo por un tiempo determinado, o máximo hasta que se normalice la situación o se logre una solución más permanente, sean plantas de desalación o una tubería desde el río más cercano, etc.
A partir de ahí, en el momento de que se solvente la situación de urgencia y se pueda volver a una relativa normalidad, se deberá empezar a considerar una batería de medidas para el pago de las nuevas infraestructuras, lo cual también requerirá de una buena dosis de investigación creativa.



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